Solano, jugador del Jimbee Cartagena, dispara ante Matteus, de ElPozo Murcia Costa Cálida.
Solano, jugador del Jimbee Cartagena, dispara ante Matteus, de ElPozo Murcia Costa Cálida.
ElPozo Murcia Costa Cálida se impuso a Jimbee Cartagena en el encuentro correspondiente a la Jornada 12 de Primera División, disputado en el Palacio de los Deportes de Cartagena. Los de Diego Giustozzi se llevaron la victoria en el derbi gracias a los tantos de Mati Rosa, Rafa Santos y Lucao en propia puerta, manteniéndose invictos a domicilio y situándose en la quinta plaza. Por su parte, los cartageneros dan por cerrada su buena dinámica de siete triunfos seguidos y se colocan terceros.
Los cartageneros empezaron el derbi de la mejor forma posible, tras adelantarse en el marcador a los 15 segundos gracias a un tanto de J. Mínguez desde el centro del campo que sorprendió a Juanjo. Los locales no se conformaban con la ventaja de un gol, y siguieron asediando la meta visitante con peligro.

Juanjo salvó a los suyos cuando la primera parte se acercaba a su ecuador, sacando una gran mano al disparo de Bebe. Después de un tiempo muerto solicitado por Giustozzi, Mati Rosa empató el encuentro con un testarazo tras un saque largo de Juanjo, llegando el partido a su ecuador con el resultado de empate a uno.

Cinco minutos después de la reanudación Mellado adelantó a los de Duda tras rematar desde el segundo palo, en un buen inicio de segunda mitad por parte de los cartageneros. Tras el segundo tanto de los locales, el encuentro se convirtió en un partido de ida y vuelta, acumulándose las ocasiones en ambas porterías.

A falta de seis minutos para el final Chemi negó el gol a Taynan, sacando un buen pie ante el disparo cruzado del ala de ElPozo. A falta de cuatro minutos para el final Diego Giustozzi empleó a Marcel como portero-jugador con la intención de empatar el partido a través del juego de cinco. Lo consiguió con un tanto de Lucao en propia puerta en una jugada con portero-jugador. Finalmente, Rafa Santos dio el triunfo a los visitantes en un final agónico, mandando al fondo de las mallas un balón rechazado tras un disparo de Darío.