Raya, de Movistar Inter, ante Nicolás, del Córdoba Patrimonio
Raya, de Movistar Inter, ante Nicolás, del Córdoba Patrimonio
El conjunto cordobés firmó un partido sobresaliente ante Movistar Inter, dominando durante amplios tramos del encuentro y generando numerosas ocasiones claras. Carlos Gómez adelantó a los locales en la segunda mitad tras una acción de estrategia, pero un gol de Javi Mínguez en los compases finales impidió la victoria de los Ema Santoro, que vieron escapar dos puntos pese a su entrega total en Vista Alegre (1-1).

Pese a que los interistas comenzaron llevando el peso del choque, fue Carlos Gómez el que disfrutó de la primera gran ocasión de gol. No se había llegado al cinco de juego cuando el toledano, con un potente chut de zurda, hizo intervenir a Jesús Herrero. Poco después fue Aranda el que rozó el tanto, si bien el propio meta visitante evitó males mayores para su equipo. Los de Santoro merecían mucho más sobre el parqué, máxime tras la nueva opción de romper el empate de la que dispuso Nicolás. Y todo antes de llegar al ecuador de acto.

El nivel de los blanquiverdes no decayó en el segundo tramo de periodo. Las mejores oportunidades continuaron siendo del cuadro local. Un claro ejemplo de ello, la triple ocasión cordobesista en el 13’ de juego. Víctor, con un disparo lejano, Zequi y Carlos Gómez estuvieron a punto de inaugurar el luminoso. En el 15’ fue Hugo el que, en boca de gol, tuvo en su mano el 1-0. Verdaderamente increíble que los andaluces no fueran ganando el encuentro. El Movistar Inter, sin lugar a dudas, salió vivo de unos primeros 20 minutos donde solo hubo un equipo sobre la pista, el Córdoba Patrimonio de la Humanidad.

Tras el paso por vestuarios apenas varió el panorama. Los de Santoro pusieron la intensidad, las ganas, el hambre de gol. Y este llegó en el 25’, momento en el cual Carlos Gómez batió a Jesús Herrero tras una acción a balón parado iniciada por Nacho Gómez. Y un gran golpeó de zurda. Vista Alegre rugía. El premio, algo tarde, pero llegó.

A raíz de ahí, los de Alberto Riquer arriesgaron, pero se toparon con un inconmensurable Fabio, providencial en varias acciones. El derroche físico de los cordobesistas, bárbaro, sobre todo en unas contras que llevaban mucho peligro. La actitud defensiva de los de Santoro, capítulo especial. Solidarios en el esfuerzo durante los 40 minutos. Así se lo agradeció la afición, volcada con su equipo.
Pero caprichos del destino, llegó la cara más amarga del deportes para los ribereños. Javi Mínguez, a falta de dos minutos para la conclusión, y cuando los de Riquer jugaban de cinco, empató la contienda, poniendo el 1-1 con el que se llegó a la conclusión del duelo.