David Ramos, entrenador del Viña Albali Valdepeñas, durante un partido.
David Ramos, entrenador del Viña Albali Valdepeñas, durante un partido.
La competición en Primera y en Segunda División estará parada durante dos jornadas como medida de prevención al COVID-19. David Ramos, entrenador del Viña Albali Valdepeñas analizó esta decisión, compartiéndola y haciendo hincapié en que era lo más conveniente por encima de jugar a puerta cerrada.
“El parón es obligado dadas las circunstancias. Hay un aspecto fundamental que es el tema de la salud, ya no solamente de los jugadores sino de todo el entorno que representa al club. El hecho de que se pare un país dice mucho de las medidas estrictas que hay que tomar. Es lo que toca y esperamos que pase pronto”, señaló el entrenador del Viña Albali Valdepeñas. 

Sobre la posibilidad de haber disputado partidos a puerta cerrada expresó que: “Hay otros aspectos que invitaban a la suspensión, ya que hay detalles que podían “adulterar” la competición como jugar partidos a puerta cerrada, además de que dejas de vender tu espectáculo y le das un aspecto triste y desangelado”.

“La disputa de los partidos a puerta cerrada no sería conveniente de cara a la competición porque dejaría de ser una competición equilibrada, así que por unos aspectos o por otros lo más conveniente es parar y esperar a que todo se solucione cuanto antes para volver a la normalidad”, concluyó.