La entrenadora María Bes dando indicaciones a los jugadores de Azulejos Moncayo Colo Colo.
La entrenadora María Bes dando indicaciones a los jugadores de Azulejos Moncayo Colo Colo.
Muchas son las mujeres que han formado parte de la historia de la Liga Nacional de Fútbol Sala y sus clubes a lo largo de sus 30 años de existencia. Todas ellas han contribuido y contribuyen con su trabajo diario en la profesionalización y el engrandecimiento del Fútbol Sala desde sus inicios para conseguir un crecimiento de la LNFS y convertirla en el modelo a seguir a nivel mundial. Son muchas, pero para celebrar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, hemos tomado una muestra de algunas de estas mujeres que trabajan en diferentes parcelas de los clubes de la LNFS.
La ONU decretó en 1975 el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora; una jornada para reivindicar igualdad de derecho y oportunidades entre mujeres y hombres. A través del deporte, las mujeres han ido encontrando su espacio para desarrollar su actividad laboral y generar nuevos referentes para la generaciones vinientes. 

En la actualidad la LNFS cuenta con numerosas mujeres que trabajan en diferentes sectores dentro de los clubes, desempeñando su labor tras muchos años incorporadas al mundo laboral y compaginando la vida personal con la profesional. La Junta Directiva de la LNFS cuenta en su composición con dos mujeres: Patricia García de Irefrank Elche y Pilar Ballesteros, gerente del Viña Albali Valdepeñas y ambas piezas clave en sus respectivos clubes.



El Viña Albali Valdepeñas se ha convertido en el equipo revelación en su segunda temporada en Primera División y flamante finalista de la Copa de España en su debut. Momentos de gloria, pero un largo camino recorrido desde su fundación en 2002 de la mano de Pilar Ballesteros, junto a su marido y presidente de la entidad vinatera, Luis Palencia. Un tándem perfecto en los despachos desde donde Pilar prefiere permanecer en la sombra, gestionando el club con un control absoluto sobre cualquier parcela y compaginando esta pasión con su trabajo en el ayuntamiento. “Me gusta tenerlo todo bajo control y es mi manera de entender este trabajo. Tenemos unas líneas estratégicas, unos principios y unos valores, y velo para que se cumplan. Junto a esto, mantener los pies en el suelo, ha contribuido a este gran momento deportivo que estamos viviendo”.



Tras 18 años en el club, Pilar es el cerebro del club, y defiende que “aquí todos somos iguales sin diferencias de género y este es un proyecto de todos por igual”. A pesar de su gran dedicación, “si jugamos fuera viajo y si es en casa tengo que organizar el partido. También dedico tiempo a las categoría inferiores y la escuela deportiva, pero trato de compaginar la vida familiar”.



Industrias García es el club decano de la LNFS y nace de la mano de su alma mater, Vicente García. Siempre al pie del cañón, pero en las últimas temporadas ha ido creciendo la presencia en la gestión del club de su hija Zaida García. Siempre al lado de su padre, compagina su trabajo en la gerencia de la empresa familiar, con su labor en el club. “La mujer va entrando poco a poco en todos los ámbitos y en el Fútbol Sala también ha empezado a tener mayor presencia. La figura de mi padre pesa mucho a nivel de jugadores y cuerpo técnico, pero no noto diferencia cuando tratan conmigo”. Las decisiones en el club se toman “de manera consensuada entre mi padre, el vicepresidente Albert Sierra, y yo. Mi padre confía plenamente en mí y estoy totalmente integrada en el club y aunque de vez en cuando me desplazo con el equipo, siempre he podido conciliar mi vida laborar con la profesional”.



A día de hoy todavía es más difícil encontrar mujeres integrantes del cuerpo técnico de un equipo de élite. Es un entorno tradicionalmente masculino y acceder suele requerir de un mayor esfuerzo a priori para la mujer. La LNFS cuenta con la entrenadora y preparadora física María Bes para romper esta estadística. Suma 8 temporadas en el Azulejos Moncayo Colo Colo, pero con una gran experiencia a sus espaldas en equipos de Segunda División B o en las categorías infantiles de la selección española de baloncesto. Entró en el Colo Colo estando en Segunda B de la mano del técnico Alfonso Rodríguez con quien “hemos construido un proyecto propio para ascender a Segunda y lo conseguimos. Colo Colo nos permitió desarrollar este proyecto personal, desde la seriedad y poner en marcha nuestro sistema de entrenamiento, basado en la técnica, la táctica y la psicología y la inteligencia emocional. Desde el principio me he sentido muy respaldada por los jugadores y directivos y no he encontrado ningún obstáculo ni la necesidad de tener que defender mi rol, quizá por mi manera de ser”.

María estudió INEF y un master en medicina del deporte y aunque sigue vinculada al club, este año lo hace de otra manera, ya que “viví el ascenso y consideré que era el momento para ser madre, lo que me apartaba del banquillo. El presidente de Colo Colo, Alberto Meseguer, me ha brindado todas las facilidades para conciliar y me ha dejado las puertas abiertas porque valora mi trabajo y me hace sentir parte del club. Mi objetivo es volver”.



También rompe estadísticas María de la Pau. Desde hace tres temporadas es la fisioterapeuta del Palma Futsal y se encarga de la recuperación de los jugadores y la prevención de lesiones. “En el Palma siempre ha habido mujeres fisios y los jugadores están acostumbrados y me consideran una más. Es menos común ver mujeres en el banquillo, pero ya ha dejado de ser tabú y la sociedad lo acepta perfectamente. Hace falta que se apueste más por las mujeres”. María reconoce la complicidad con los jugadores gracias a su trabajo, ya que “tienes una mayor relación emocional con ellos y creo que se abren más conmigo para contarme sus problemas, que si fuera un hombre. El fisio es el puente entre los jugadores y el cuerpo técnico”.

María acabó su carrera de fisioterapia y recaló directamente en el Palma Futsal de la mano de José Tirado, director deportivo, con quien mantiene una excelente relación profesional: “El Palma es una familia y es más fácil trabajar porque no existen tantos egos como en el fútbol”. Compagina su actividad con su trabajo también en una clínica privada y “el club me da todas las facilidades para conciliar con mi vida personal”.



Los dos clubes de la región de Murcia: Jimbee Cartagena y ElPozo Murcia, han confiado su departamento de comunicación a manos de dos experimentadas periodistas. Sonia Campillo, tras disfrutar de una beca en el Ayuntamiento de Cartagena, dio el paso al equipo cartagenero de la mano de Roberto Sánchez, otro de los grandes artífices del desarrollo del Futsal en Cartagena. “Estoy muy contenta en mi trabajo, me llaman ‘la Jefa’ y eso ya demuestra mi plena integración en el grupo y el respeto que me trasmiten mis compañeros”, comenta Sonia quien también reconoce el apoyo que recibe de la nueva directiva de Jimbee: “Llevo 10 años en el club y siempre son difíciles los inicios cuando se incorpora una nueva directiva, y tienes nuevos jefes, pero te haces valer a través de tu trabajo. Cuentan conmigo y confían en mi experiencia. Nunca he encontrado diferencias por ser mujer a la hora de tener en cuenta mi opinión. Lo más difícil para la mujer es la conciliación; yo tengo dos niñas, pero me dan facilidades”.



En el eterno rival regional, se encuentra Carmen Riansares al frente de la comunicación de ElPozo Murcia. Otra de las veteranas en la LNFS, que suma ya 12 temporadas en la LNFS. “Muchas veces me preguntan sobre si hay machismo trabajando en un equipo de hombres, pero es todo lo contrario. Estoy en contacto permanente con los jugadores y el cuerpo técnico y nunca me ha tratado diferente. Yo me he ganado un hueco gracias a mi trabajo, y eso se demuestra día a día; es por talento, responsabilidad y esfuerzo, no por ser hombre o mujer”. Carmen llegó la entidad charcutera de la mano de una de las insignias del Fútbol Sala, Paulo Roberto, que demostró la misma habilidad que dentro de la pista para fichar a uno de los mejores activos del club. “Paulo Roberto confió en mí y me dio la oportunidad de llegar al club. Al principio lo compaginaba con mi trabajo de reportera en la televisión de Murcia, pero después, ya con Fran Serrejón en la dirección general del club, empecé a diseñar junto a él un nuevo proyecto de comunicación y marketing, que me ha dado plena autonomía para desarrollar mi trabajo en ElPozo”. 



En Córdoba se está viviendo una temporada de ensueño tras lograr el ascenso a Primera División. Su presidente, José García Román apostó fuerte por la profesionalización de la estructura interna del club y rodearse de mujeres en determinados puestos, como es el caso de María Santos, que se encarga del protocolo, y las RRPP de la entidad blanquiverde. “Conocí a Jose en un grupo de empresarios al que acudíamos para hacer networking y me propuso colaborar en el club. Esta es ya mi tercera temporada en el club y desde el principio me siento muy valorada en mi trabajo y en la toma de decisiones. Tengo una relación excelente con los jugadores, cuerpo técnico y directivos y el hecho de ser mujer nunca ha influido, al revés cada vez voy adquiriendo mayor responsabilidad y funciones”, comenta María que compagina el club con su trabajo diario en una empresa de trabajo temporal, imparte clases de educación especial, y con la maternidad. “Tengo un hijo de 12 años y me dan todas las facilidades para conciliar, incluso ha habido alguna ocasión en la que ha viajado con nosotros como uno más”, destaca María que además cuando ha sido necesario el club ha acoplado a mi horario alguna reunión”.

El Levante UD es uno de los clubes polideportivos que integran la LNFS. En lo deportivo, el club que preside Quico Catalán apuesta desde hace tiempo por el fútbol femenino, y en su estructura interna hay un gran número de mujeres en diferentes cargos, entre las que se encuentra Ana García Esteve, nutricionista de los diferentes equipos de la entidad granota desde hace tres temporadas. Ana vela por la salud nutricional de los jugadores y les realiza durante la temporada un seguimiento individualizado, así como un control antropométrico. “Mi llegada al club fue de la mano del jefe de los servicios médicos del club, Miguel Ángel Buil. En mi día a día mantengo una relación excelente con los jugadores y el cuerpo técnico, que me aceptan como a uno más, al igual que con la directiva. Tanto Quico Catalán, como Manolo Bueno, director general de la sección de Fútbol Sala, me han demostrado su confianza y valoran mi opinión”, destacó Ana, que señaló también “la gran diferencia a la hora de planificar la nutrición para los jugadores de Fútbol Sala o de Fútbol 11, ya que son entrenamientos y necesidades diferentes. Los jugadores están volcados, confían en mi trabajo y valoran lo importante que es tener una buena alimentación para su rendimiento posterior”.