La carrera por el subcampeonato regular llega al sábado decisivo con cuatro candidatos en la pomada

El beneficio de depender de sí mismo para ser segundo en el día clave recae en Jimbee Cartagena, que ganando se aseguraría la segunda plaza que ya copa en la previa. El ‘gol average’ favorable es la gran baza melonera antes de jugársela en un precioso duelo definitivo, precisamente, frente al Barça en el Palacio de los Deportes de Cartagena. Resulta imposible, en estas condiciones, que los de Duda aparten el pie del acelerador, cuando el mejor resultado de su historia está a tiro en 40 minutos. Tanto el triple empate como cualquier hipotética igualada a solas con sus principales adversarios beneficiaría a los cartageneros, que obtienen así el premio a su regularidad a lo largo del curso.

Al acecho de un posible tropiezo aparece el Inter FS, que arrebataría la plaza a Jimbee Cartagena en caso de vencer al Xota FS en la Jornada 30. Los interistas se la juegan en su feudo, el Pabellón Jorge Garbajosa, ante un Xota FS sin objetivos latentes, puesto que la pasada semana ya certificó su continuidad en la máxima categoría. Un triunfo madrileño obliga a los cartageneros a no fallar en su prueba final, aunque si los hombres dirigidos por Tino Pérez tampoco son capaces de cumplir con su cometido sale a escena un tercer implicado en el pulso: Palma Futsal.

Desde el retrovisor se frota las manos el Palma Futsal a la espera de tropiezos que le permitan escalar desde su vigente cuarta posición. Para ello, primero tendría que ganar a un Fútbol Emotion Zaragoza volcado en lograr su salvación para darle la vuelta a las tornas. Las cuentas de los insulares, sin embargo, no contemplan ningún empate a puntuación como una cuestión positiva, ya que salen perjudicados en cualquier emparejamiento en la clasificación con sus predecesores. Siempre necesitarían sumar algún punto más para superarles, teniendo así opciones de ascender hasta el tercer puesto o incluso repetir por segundo curso consecutivo como Subcampeón de la Liga regular.

Este año, una posición más elevada implica mayores beneficios en los cruces del Play Off. Las eliminatorias en 2022 serán a ida y vuelta, con el partido decisivo siempre disputándose en la cancha del conjunto que más arriba concluyó la Liga regular y a sabiendas de que, en caso de empatar la eliminatoria al término del tiempo reglamentario y de las prórrogas, superarán la ronda sin tener que sobreponerse a la suerte de los penaltis. La única excepción en este formato será la gran Final, que en caso de igualada tras 80 minutos de eliminatoria dará lugar a un tercer partido, disputado de igual modo en la pista del club con mejor bagaje a lo largo de las 30 jornadas de temporada regular.

El cuarto en discordia es un Viña Albali Valdepeñas que se ha metido en la pelea de manera sorpresiva. En clara desventaja respecto al resto, los azulones se niegan a arrojar la toalla antes de que el Fútbol Sala saque a la palestra todos sus caprichos. La probabilística no ha acompañado a los de David Ramos, que empezaron la semana a cinco puntos de la terna que lo precede, pero se han encargado de mantener sus opciones después de cumplir con épica en su aplazado del miércoles contra ElPozo Murcia Costa Cálida (5-4). Este triunfo, certificado con un gol salvador a cuatro segundos del final, ha catapultado a los castellano-manchegos hasta los 53 puntos. A dos del segundo puesto, los valdepeñeros se dan el lujo de soñar por lo más alto, a sabiendas de que en caso de ganar al Córdoba Patrimonio en la Jornada 30 sobrepasarán a cartageneros, madrileños o mallorquines si pierden. Esta es su única vía para escalar puestos hasta el 'top 4' que cuenta con 'factor pista' a favor en la primera eliminatoria, ya que el equipo siempre sale perjudicado por su 'gol average' en cualquier hipotética igualada.