Leo Santana, jugador de ElPozo Murcia Costa Cálida, y Rafa López, de Palma Futsal
Leo Santana, jugador de ElPozo Murcia Costa Cálida, y Rafa López, de Palma Futsal
Murcianos y baleares regresaron a los entrenamientos en un pabellón después de un largo periodo sin poder ejercitarse en este tipo de instalaciones. Los pupilos de Diego Giustozzi prosiguieron con su preparación para el Play Off por el título en el Palacio de los Deportes de Murcia, mientras que los palmesanos lo hicieron en el Polideportivo de Son Rapinya ya que Son Moix sigue destinado a fines sociales y sanitarios durante unos días más.
La plantilla de ElPozo Murcia Costa Cálida volvió a pisar el parqué del Palacio de los Deportes de Murcia después de mucho tiempo sin hacerlo. El conjunto dirigido por Diego Giustozzi volvió a los entrenamientos de manera individual este lunes, con el objetivo de preparar el Play Off por el título, además de la Final Four de la UEFA Futsal Champions League.  


73 días han pasado desde que los jugadores del Palma Futsal salieron del Palau Municipal d’Esports de Son Moix en el último entrenamiento previo al decreto del estado de alarma. Fue el último día que pisaron el parqué para entrenar. Desde entonces, han entrenado cómo y dónde han podido: entrenamientos en casa, virtuales, corriendo por las calles de Palma y en una pista de atletismo. Este lunes se han reencontrado con un pabellón y con el parqué una vez que Mallorca ha entrado en la fase 2 de la desescalada. El escenario ha sido el Polideportivo de Son Rapinya, el nuevo centro de entrenamientos temporal hasta que esté disponible el Palau Municipal d’Esports de Son Moix, destinado a fines sanitarios y sociales tan necesarios en estos tiempos que corren. Por ello, el Institut Municipal d’Esports ha habilitado el pabellón de la barriada de Son Rapinya para que el conjunto balear pueda entrenar sobre parqué y seguir con los entrenamientos adaptados a lo que establece el BOE y los protocolos del Consejo Superior de Deportes y de la Real Federación Española de Fútbol. 


Los jugadores fueron llegando con sus vehículos particulares al pabellón, con las ganas de volver a sentirse jugadores de Fútbol Sala con el parqué y el balón. Sometidos a las medidas de seguridad pertinentes, dada la situación, y con un entrenamiento que todavía dista mucho del que era el normal hace poco más de dos meses pero ya se ha avanzado mucho al poder estar en su hábitat natural. En estos primeros días dentro del pabellón se mantendrán los entrenamientos de carácter físico pero con el balón como protagonista aunque sea de forma individual para recuperar las sensaciones después de tanto tiempo sin poder utilizarlo.