
Pero ahí es donde emergió la figura de su gran guardameta, Aksentijevic, que sacó dos pies de gran mérito para taponar los disparos envenenados de Campos y Álex, y una gran mano izquierda a Joselito. Fabio vivió más tranquilo que en la víspera. Salvo un zarpazo inicial, Serbia ni se acercó con peligro en toda la primera mitad. Pese a que el juego no fue muy vistoso, el Pabellón Vírgen de la Cabeza se entregó sin cesar en su apoyo a los de Fede Vidal. Quedaba toda la segunda mitad para hacer más daño en ataque.
Y el partido se abrió por la mitad. Aicardo mandó arriba una ocasión clara y Tomic obligó a lucirse a Jesús Herrero. No había pasado dos minutos cuando Raúl Campos, que también anotó en Alcázar, batió a Vulic tras cazar un balón suelto, España disfrutaba de más espacios y Lin tuvo el segundo en un mano a mano.
Llegaría en una contra montada por Jesús Herrero. Sacó hacia Fernan y el genio de ElPozo asistió a Adolfo para que fusilase a Vulic. Ya era otra cosa. Esa concesión de espacios en la presión por parte de Serbia provocó el 3-0, obra del propio Adolfo, que tanto en el Barcelona como con España está rindiendo a un nivel muy alto. Lin rozó el cuarto en pleno desmelene local y Joselito, tras un desborde de los suyos, se encontró con el poste.
