Ferrán Plana celebra un tanto.
Ferrán Plana celebra un tanto.
El pasado sábado Ferran Plana jugador del Aspil-Jumpers Ribera Navarra, anunció su retirada del Fútbol Sala a través de un vídeo difundido por el club navarro, en el que confesó que su lesión de tobillo le ha "obligado" a colgar las botas. El barcelonés concedió una entrevista al Diario de Noticias de Navarra en la que expresó sus sensaciones.
Sobre los mensajes recibidos tras anunciar su retirada, señaló que: “Ha sido todo muy emotivo. No me esperaba para nada tener cientos de mensajes de este calibre y tan bonitos. Me ha emocionado ver que me he ganado el respeto de mucha gente y que soy muy querido en todas partes. Esto hace que me dé cuenta de que ha valido la pena. Que en el Fútbol Sala ya he ganado. Me siento muy orgulloso al leer todos los mensajes, con alguno hasta se me cae la lagrimilla, y estoy intentando contestar a todos”. 

En cuanto a su retirada, confesó que: “No tenía otra opción. No había alternativa. Cuando salgo de la operación y me dicen que no hay ni rastro del cartílago, ahí ya veo que la cosa se me complica. En un principio me quité una muleta y más tarde la otra. En ese momento ya vi que no podía ni correr, era imposible. Así que, en mi interior, hacia diciembre más o menos, ya lo sabía”.

El barcelonés calificó el año como: “Muy duro. Primero porque al equipo le estaba costando y las cosas no iban como esperábamos. Y segundo, porque era duro estar en la sala con el fisio, ver que llegaban compañeros lesionados, regresaban a la pista, y yo me quedaba allí. Pero de todo se aprende y lo que no te mata te hace más fuerte. Así que ahora intentado aprender lo máximo de esta lección de vida que me está tocando y mirando al futuro, que seguro esperan cosas muy bonitas y lucharemos por ellas”.

Ferrán Plana se despidió de sus compañeros: “El viernes hicimos la despedida y fue un poco dramático todo, como son todas las despedidas. Nos tenemos mucho cariño. Algunos hemos compartido muchos años juntos y ya no sólo tenemos esa relación de compañeros de equipo, sino que somos amigos. Al final con pena, por ver cómo un compañero de profesión y amigo tiene que dejar lo que le gusta. Las lesiones son la cruz del deporte y para ellos también es duro”.

Al ser cuestionado por aquello con lo que se queda de su carrera deportiva, afirma que: “A nivel deportivo me siento un privilegiado. Con diez años entré en el mejor club del mundo, el FC Barcelona, y pude estar once años allí. Con 17 fui a La Masía y hay muy poca gente que pueda decir que ha estado allí de residente. Más tarde vine a Tudela y he estado cuatro años, tres al margen de la lesión, jugando en Primera División, que es el sueño de cualquier niño que empieza en el Fútbol Sala. Me quedo con todo esto. Con que muchos de los sueños que tenía de pequeño los he podido cumplir y, por esta parte, me siento un privilegiado. En cuanto a nivel personal, me quedo con toda la gente que he conocido gracias al fútbol sala, desde que empecé siendo un niño. Gente buenísima y encantadora. Me quedo con eso y con todos los mensajes que estoy recibiendo”.

El catalán agradeció el trato de los vecinos de Tudela: “Han sido casi cuatro años en Tudela y me han tratado como a uno más. Como un ribero y un tudelano más. Les debo muchísimo a esta ciudad y a toda la gente que reside en ella, porque me han ayudado en todo, tanto a mí como a mi familia, y estaré eternamente agradecido. Considero Tudela mi segunda casa y cuando tienes una casa hay que ir de vez en cuando de visita (ríe)”.

Sobre sus planes de futuro, expresó que: “Me encantaría seguir ligado a este deporte. De hecho, ya estoy inscrito en verano para sacarme el Nivel 1 de entrenador. Me gustaría empezar por ahí. Siempre he dicho que me encantaría ser entrenador, porque creo que tengo madera para poder hacerlo. Después ya se verá. La idea es acabar estudios y formarme todo lo posible en este ámbito de entrenador, para seguir así en la pista. Tantos buenos momentos tienen que seguir de alguna manera, primero como jugador y espero que más tarde como entrenador”.