Raúl Gómez y Sergio Lozano celebran un gol de la Selección española. Foto: UEFA
Raúl Gómez y Sergio Lozano celebran un gol de la Selección española. Foto: UEFA
La selección española arrancó su participación en el Campeonato de Europa con una notable goleada (5-1) ante Bosnia-Herzegovina, un partido marcado por el dominio y la superioridad de 'la Roja' disputado en el MartiniPlaza de Groningen. Carlos Ortiz cumplió 50 partidos en la Eurocopa (clasificación incluida) y lo refrendó con doblete. El equipo de Fede Vidal realizó 55 tiros a puerta, de los cuales 18 fueron a portería. La Roja es el primer combinado que consigue 40 victorias en una fase final de la Eurocopa (sin contar las tandas de penaltis), en 54 partidos, con 10 empates y 4 derrotas. Por su parte, la debutante Georgia se impuso a Azerbaiyán (3-2).

España 5-1 Bosnia-Herzegovina

El equipo dirigido por Fede Vidal no titubeó en el arranque, sacó sus galones y demostró su condición de favorito al título desde el primer minuto. Tan solo 160 segundos necesitó España para ponerse por delante y enviar un mensaje a su rival: el objetivo es recuperar la corona perdida en 2018 a manos de Portugal.

La selección nacional se diferenció por el orden defensivo y las rápidas transiciones, pero también encontró soluciones en los ataques estáticos. El 1-0 nació en la primera incorporación al ataque del portero Dídac Plana y el pase final salió de las botas de Mellado, que regaló el gol a Raúl Gómez, que apareció como una exhalación en el segundo palo.

Poco después llegó el 2-0. En esta ocasión fue el otro Raúl, Campos, quien interceptó un pase de Ivankovic al borde del área bosnia para definir con mucha clase. España jugó a su gusto, sin sufrir en ningún caso, pero una jugada aislada con tres remates apretó el envite. Boskovic encontró el gol del 2-1 e hizo aumentar su ritmo al combinado español, que no falló a la exigencia.

España bombardeó la portería de Bosnia, sin su portero titular Milovanovic sancionado, para sentenciar el partido por la vía rápida. Y así fue como Sergio Lozano -justo un año después de su grave lesión- marcó el 3-1 con violencia, con un derechazo que acabó en toda la escuadra. Un gol de bandera ante el que nada pudo hacer Dujmović.

Para colmo de Bosnia, en la reanudación, no se había cumplido el primer minuto cuando llegó el 4-1 tras un contraataque magistral, iniciado por Ortiz y culminado por él mismo. El eterno capitán, que disputa su séptimo Europeo, fusiló a Dujmovic y mató el partido en toda regla. España durmió el juego y fueron pasando los minutos.

Así se llegó al final del duelo, que todavía guardó un hueco para el doblete de Ortiz -en su partido número 50 en una Eurocopa- tras una buena jugada por el costado derecho. Un partido casi perfecto para la selección -a excepción de ese gol encajado- que le permite situarse líder del grupo D después del triunfo (3-2) de Georgia sobre Azerbaiyán.

Georgia 3-Azerbaiyán

El equipo de Aleçio se puso 0-2 por delante en los primeros minutos, pero la escuadra de Avtandil Asatiani sumó sus primeros tres puntos en una fase final de la Eurocopa de Fútbol Sala de la UEFA tras logar darle la vuelta al marcador guiada por su goleador Sebiskveradze, quien tras haber marcado nueve goles en la fase de clasificación es ahora el máximo goleador de la competición con diez tantos junto con el letón Matjušenko. 

Los georgianos encajaron dos goles en apenas dos minutos. Primero, en el minuto 6, Vilela adelantó a Azerbaiyán, y solo un minuto después, el jugador de Palma Futsal duplicó la ventaja a 2-0. El equipo azzeri se sobreponía a las importantes ausencias de su portero titular, Huseinly, y del ala-cierre del Levante, Gallo, positivos en Covid. Antes del descanso, Georgia recortó distancias para meterse en el partido con un gol de Elisandro en el minuto 20.

En la segunda parte, los georgianos se mostraron mucho más decididos hacia la portería contraria y en el minuto 27 igualaron al lograr Sebiskveradze el 2-2. En el 32’ llegó la remontada, después de que los georgianos aprovecharan un penalti que convirtió Thales. Este resultado complica mucho las cosas al combinado azerí, que en la segunda jornada se enfrentará a la poderosa España sin margen de error.