Enrique Melero, durante un entrenamiento con los jugadores de BeSoccer UMA Antequera
Enrique Melero, durante un entrenamiento con los jugadores de BeSoccer UMA Antequera
El COVID-19 mantiene parada la Liga y a los jugadores de todos los clubes de la LNFS confinados en casa. Enrique Melero es el preparador físico del BeSoccer UMA Antequera, analiza desde su experiencia cómo están viviendo esta pandemia y las instrucciones que tienen los jugadores del conjunto malagueño para tratar de mantener la forma física durante este tiempo de confinamiento.
“Se vive con resignación. Lo primero es la salud de las personas. Cuando les mandé el trabajo específico a los jugadores, lo primero que les dije es que no se podía salir a la calle porque ya estaba declarado el estado de alarma y lo primero que hay que buscar es la salud de las personas y adaptarse a lo que venga”, comenta Melero.

Consiente de la situación que estamos viviendo afirma que “esto es algo contra lo que no podemos lidiar. Si cada jugador tuviera en casa una serie de máquinas para poder hacer un trabajo más efectivo para el mantenimiento de la condición física, sería ideal, pero la realidad es distinta. No todos tienen los medios y hay que adecuarse a lo que tiene cada uno. He adecuado el trabajo individualizado a cada jugador con ejercicios de cardio, trabajo de fuerza, trabajo de coordinación y amplitud de movimientos, que es lo principal para trabajar en la situación en la que nos encontramos”.

Además del tema físico otro de los factores primordiales para los jugadores es la nutrición: “Lo primero que hay que controlar es el tema de la alimentación, ya que estamos pasando de una situación con muchísimo dinamismo, con cargas de trabajo, ritmo de entrenamiento, a una situación en la que estamos casi en sedentarismo en comparación a lo que estamos acostumbrados a movernos. Por este motivo, el metabolismo se altera y nos puede llevar a aumentar el peso, lo que complica la vuelta a los entrenamientos”.



Desde su experiencia, Melero destaca que “es preferible un entrenamiento de calidad a uno de cantidad y hay que hacer un distribución semanal de todos los grupos musculares para tratar de reducir el tono muscular lo menos posible y que nuestras cualidades físicas se vean lo menos posible afectadas”.

Esta situación afecta a “todos los equipos. Lo vamos a notar porque solo quedan siete jornadas y cuando esto se retome, no sé cómo se va a plantear, quizá con dos partidos entre semana. Lo que sí está claro es que el ritmo de juego se ha perdido porque esto no va a durar 15 días, va a durar más y la velocidad de las acciones va a disminuir, pero todos los equipos vamos a partir de la misma situación”.

Y añade: “El que mejor haya podido aprovechar el tiempo de trabajo dentro de los medios materiales que tienen son los que partirán con ventaja. Hay más riesgo de lesiones, pero lo que está claro es que a nivel de resistencia anaeróbica habrá también una caída que se va a tratar de compensar buscando la forma deportiva lo más rápido posible cuando ya se tenga previsto el inicio y habrá que dejar al lado el tema volumen para cambiarlo por intensidad, y coger la forma deportiva cuanto antes. Aquellos equipos que tenga que entrar en los Play Off lo van a tener más complicado porque ganar la forma deportiva rápido significa que luego no la vas a poder mantener mucho tiempo, con lo cual esos equipos se van a ver condicionados”.



Melero destaca esta situación inédita que nunca antes se había planteado: “El confinamiento se va a ampliar más de lo que dijeron. Esto no es cuestión de 15 días, porque en ese periodo no hemos llegado ni a alcanzar el pico máximo de infectados. Esto es una medida inicial para no alarmar a la sociedad. En este tiempo el consumo máximo de oxigeno se va a ver afectado en los jugadores, igual que si hay un jugador que se lesiona durante la temporada, el tiempo que está parado sin hacer sus entrenamientos, repercute directamente sobre el consumo máximo de oxígeno. Esta situación nunca se la ha planteado un preparador físico porque no es una cosa real y si esto sigue así, no queda otra que seguir con el trabajo que se está llevando a cabo en casa”.

“Ante la previsión de que esto va para largo yo no he metido a los jugadores trabajo de intensidad, me he centrado más en el trabajo de la capacidad aeróbica, de la fuerza, de la coordinación y amplitud de movimientos. Dejaré los ejercicios de alta intensidad para cuando ya se empiece a acabar esta situación y haya que incorporarse, para intentar que los jugadores retomen la rutina de entrenamiento de la mejor manera posible. No sabemos el tiempo que va a durar”, concluye.