Miguel Conde, de BeSoccer CD UMA Antequera, en un partido
Miguel Conde, de BeSoccer CD UMA Antequera, en un partido
El capitán de UMA Antequera, Miguel Conde, afronta su décima temporada en el conjunto universitario con muchas ganas. Tras una pasada campaña de ensueño donde lograron el Ascenso y la Copa del Rey, Miguel se siente con ganas de competir en la Primera División de la Liga Nacional de Fútbol Sala. El capitán del equipo malagueño hizo un repaso a su carrera para los medios oficiales del club.

Miguel Conde sumará, con su reciente renovación con UMA Antequera, su décima temporada en el equipo. El capitán se muestra muy ilusionado con la nueva temporada en Primera División tras lograr una pasada campaña espectacular consiguiendo la Copa del Rey eliminando a cinco equipos de Primera, y poner la puntilla con el Ascenso. “Cuesta asimilar que llevo aquí diez años. En los últimos años el objetivo ha ido cambiando. Este club ha ido creciendo y yo he crecido con él. Ahora mismo la motivación está al máximo y estoy ansioso de que llegue agosto para poder empezar con el equipo”.

Miguel Conde echa la mirada hacia atrás recordando su último verano antes de fichar por UMA Antequera. “Fue un verano muy duro. Muchas horas de fútbol sala los fines de semana”. El capitán se acuerda de sus amigos porque “ellos son los que me dijeron de probar en UMA Antequera. Tanto Salvi como Iván se pusieron en contacto conmigo. Ellos ya eran canteranos del UMA”. El entrenador de UMA Antequera en aquel entonces era Moli, una persona que “como entrenador lo ha sido todo. Mi abuelo paterno. Esa figura que yo no he tenido nunca. Si yo he tenido dudas sobre algo o no estaba bien, Moli era el primero que me lo notaba. Para mí es, probablemente una de las figuras más importantes de mi vida. Me dio la oportunidad de jugar, de ser capitán”.

Sin embargo, llegar a ser jugador de UMA Antequera no fue fácil para el capitán del cuadro universitario que recuerda sus primeros días: “pensando en que iba a jugar y ahí es cuando te das cuenta de la realidad. De que lo mismo no estoy preparado para jugar en esta categoría porque no disfrute de ningún minuto. Es cierto que fue duro, porque yo tenía la ilusión de que Moli mirara a la banda y me dijera que iba a salir. Me miro varias veces, pero no me dijo que entrara, fue una mirada de que todavía no estaba preparado. No disfruté de ningún momento. Y hasta la jornada 6 no pude jugar ningún partido. Con el paso del tiempo ya si me puso más a jugar”.

Con 23 años, Miguel Conde logró el ascenso a Primera División, algo que le hizo pensar que “era la cima de mi carrera, que era a lo máximo que yo podía aspirar y creo que no era consciente de lo que venía después”. Los éxitos deportivos los consiguió gracias a sus padres porque es “hablar de dos personas que me han acompañado siempre”. También al buen ambiente del vestuario donde “rara vez se va a ver que en el vestuario se discute. Rara vez se ve en la pista una voz más alta que otra. El típico roce, pero nunca más allá. Más de una vez hemos acabado de entrenar y nos hemos ido al bar a tomar algo todos juntos”.

Para finalizar su repaso a su gran carrera, Conde recuerda la temporada donde estrenó capitanía. “La primera vez que me pongo el brazalete fue un domingo por la mañana. Tengo buen recuerdo como estreno de capitán en la categoría porque fue conocer de primera mano ser capitán. Es dar un paso más no solo en la estructura del club, sino como ante la gente, los compañeros de profesión. Ser capitán es un reconocimiento. Es serlo por algo. Ya dentro del equipo eres alguien importante”. No se le puede dejar escapar la pasada temporada mágica que vivió el equipo logrando el Ascenso y la Copa del Rey. “Este año han pasado cositas bonitas y esto es algo con lo que uno sueña de verdad. Esto era impensable. En los momentos decisivos hemos sido superiores a todos, incluso a equipo de Primera que hemos dejado por el camino para ganar la Copa de Rey. Justos vencedores del Play Off de ascenso y justo equipo de Primera esta temporada. No tengo calificativos, pero va a ser inigualable para siempre”.