El pívot malagueño Pablo Ramírez ha sido elegido por los entrenadores y capitanes de Primera División como el Jugador Revelación de la temporada. Una temporada que inició en el BeSoccer CD UMA Antequera y finalizó en el Jimbee Cartagena. Ha marcado 11 goles entre ambos equipos, ha debutado con la selección, ha clasificado a UMA para la Copa de España y ha jugado la final de la Copa del Rey con el equipo cartagenero. En la votación final, se impone a los otros dos nominados, su ex compañero Pablo Ordóñez y el bético Jorge Carrasco.

El Trofeo Jugador Revelación de la LNFS no lo gana cualquiera. Solo hay que echar un vistazo al palmarés y darse cuenta de que algunos de los premiados se han convertido años más tarde en auténticas leyendas del fútbol sala: Andreu Linares (1995/96), Kike Boned (1996/97), Rafa (2000/01), Carlos Ortiz (2006/07), Adri (2007/08), Álex Yepes (2011/12), Alan Brandi (2012/13) o Adolfo (2013/14). En esa lista ilustre se cuela Pablo Ramírez, auténtica promesa del fútbol sala nacional que ha deslumbrado en su primera temporada en la máxima categoría.

Venía de conseguir un ascenso y una increíble Copa del Rey con el BeSoccer CD UMA Antequera. Mientras se mantuvo en el club, a los de Tete les fue bien: acabaron la primera vuelta en el octavo puesto pero acusaron su marcha en el final del campeonato, porque en enero Jimbee Cartagena puso sobre la mesa la cláusula de rescisión, adelantándose a todos los pretendientes de Pablo Ramírez. Para entonces ya había sido llamado por Fede Vidal para la selección española, donde se postula como un jugador fundamental para la próxima década. Su llegada al Palacio de Deportes de Cartagena se tradujo en una segunda vuelta espectacular para los de Duda, que ganaron a todos los equipos de la zona alta y acabaron la Liga regular en la tercera posición. Por el camino, se clasificaron para la Final Four de la Copa del Rey. Desde la refundación del club cartagenero, con la llegada de Jimbee, no se había roto esa barrera de jugar una final. Lo hicieron eliminando al Peñíscola FS en las semis. El Barça les privó del título con un gol de Pito en la prórroga.

Pablo Ramírez necesitó unos meses para aclimatarse a lo que Duda demandaba de él. En el juego de espaldas, en sus movimientos, en su inteligencia, en su capacidad de pase y en tantas y tantas cosas demuestra que es un pívot muy especial. Quizás aún no haya explotado como un auténtico goleador (11 tantos este curso, 7 con UMA y 4 con Jimbee), pero mejora la jugada cada vez que pasa por sus pies. A partir de abril, el jugador malagueño mostró su mejor cara: un doblete contra Viña Albali Valdepeñas y un partido sublime en la victoria ante el Barça que ganaron por 7-5. En las dos ocasiones, Pablo Ramírez entró en el Mejor Quinteto de la Jornada. Tras acabar en tercera posición, a los cartageneros se les agotó la gasolina en el Play Off por el título y no encontraron la forma de tumbar al Inter FS y romper su techo de los cuartos de final.

Pablo Ramírez es el segundo jugador de Jimbee Cartagena que se lleva el Trofeo Jugador Revelación en apenas tres años. En la campaña 2020/21 se lo llevó Mellado. El de Blanca ya se ha convertido en el buque insignia del club cartagenero y en un fijo en las convocatorias de la selección con apenas 24 años. 22 tiene Pablo Ramírez y alrededor de ambos debe pivotar el proyecto de este club en los próximos años. Un proyecto que ya les permite asomar entre los mejores equipos de España, en la pelea por los títulos. Si Pablo Ramírez continúa con esta progresión, el Palacio de Deportes de Cartagena tiene licencia para soñar.