Niyazov celebra un gol de Rusia ante Georgia en los cuartos de final de la Eurocopa. Foto: UEFA
Niyazov celebra un gol de Rusia ante Georgia en los cuartos de final de la Eurocopa. Foto: UEFA
En un clima de altísima tensión internacional, con la amenaza del agravamiento del conflicto que sostienen Rusia y Ucrania desde 2014, entre la posibilidad de la invasión bélica por la acumulación de tropas rusas en la frontera ucraniana, sus selecciones de fútbol sala se cruzarán el próximo viernes en las semifinales de la Eurocopa 2022 en Países Bajos, después del triunfo de Rusia (cuarto consecutivo) de este martes en los cuartos de final contra Georgia, a la que doblegó por 3-1 en el Ziggo Dome de Amsterdam.
Ucrania sorprendió el lunes a Kazajistán (3-5) y Rusia cumplió con los pronósticos este martes contra Georgia (2-1) y culminó su pleno de cuatro victorias, única selección en lograrlo junto a Portugal. Sin embargo, el equipo de Sergey Skorovich necesitó un ejercicio de insistencia, paciencia y determinación contra su adversario, que lo introdujo en la inquietud y en la incertidumbre durante casi todo el encuentro, por mucho que el dominio siempre fuera suyo sobre la pista, frustrado por la resistencia georgiana y de su experto portero, Kupatadze, protagonista de alguna parada que se guardará en la memoria de la Eurocopa 2022.

No le bastó a Rusia con el 1-0 en el minuto 22, con la primera vez que derribó el muro de su oponente, cuando Niyazov aprovechó un rechace para conectar con el gol desde el borde del área, porque Georgia igualó un minuto y 32 segundos después, por medio de Petry, para reponer el empate en el choque (1-1, m. 23) tras una asistencia de Elisandro.

La segunda vez que se adelantó ya sí fue definitiva: la volea de Chiskala para el 2-1 en el 28. Pero aún hubo alguna duda tras un remate al palo de Kekelia. Entonces surgió el portero Putilov, que retuvo la ventaja con una doble parada magnífica en los instantes finales, antes de que Chiskala anotara el 3-1 desde su campo a 6 segundos de la conclusión del choque. En las semifinales del viernes, Rusia-Ucrania, un duelo que despierta connotaciones que traspasan al balón, al fútbol sala e incluso a la Eurocopa 2022 que se disputa en Países Bajos, a miles de kilómetros del pulso político.