Koseky, jugador del Córdoba Patrimonio de la Humanidad.
Koseky, jugador del Córdoba Patrimonio de la Humanidad.
Antonio Rivera Espinar `Koseky`, habló con Córner Cordobés en una entrevista en la que rememoró el ascenso a Primera División del Córdoba Patrimonio de la Humanidad. El ala resaltó la unidad del vestuario, además de enumerar sus deseos para la Temporada 20/21, en la que la entidad cordobesa cumplirá su segundo curso consecutivo en la máxima categoría del Fútbol Sala nacional.
El jugador cordobés confesó que: “Pienso que la clave del ascenso fue la unión que teníamos en el vestuario. Más que compañeros, éramos un grupo de amigos que perseguimos un sueño, con una mezcla entre trabajo e ilusión conseguimos una hazaña que jamás olvidaremos. Por supuesto que para nada llegamos a pensar en ese objetivo hasta que llegó el momento en que lo tocábamos con las manos y, a partir de ahí, sí que nos lo creímos”. 

En cuanto al momento clave del ascenso, expresó que: “Ese punto de inflexión pienso que fue en el primero partido de Play Off contra Betis en Vistalegre que, a pesar de la derrota, salimos muy reforzados del partido. Todos pensábamos que no éramos inferiores y podíamos pelearle la eliminatoria”.

Sobre la afición del conjunto cordobés celebró que: “Es una de las partes más importantes, puesto que, para mí, juegan un papel fundamental cada partido que disputamos en Vista Alegre. Para nosotros son el sexto jugador y las piernas juegan solas cuando ves el aliento y el apoyo que nos muestran cada partido. Jugadores de la talla de la talla de Ricardinho, Ortiz o Ferrao se han sorprendido de nuestra increíble afición”.

“Recuerdo que tras el primer partido en Vista Alegre contra Mengíbar salimos muy conscientes de que fuimos superiores y que, haciendo un partido serio, podíamos llevarnos la eliminatoria. Recuerdo el viaje para Mengíbar en el autobús todos haciendo bromas y sin apenas ser conscientes de que nos estábamos jugando un ascenso a Primera División pero, éramos un grupo de amigos que íbamos a jugar un partido más de Fútbol Sala”, rememoró sobre el definitivo partido para conseguir el ascenso.

“Esta última temporada ha sido quizás la más exigente en el aspecto físico y psicológico. Hay que adaptarse a un modo de vida centrado solo y exclusivamente al Fútbol Sala, compitiendo contra jugadores que llevan 10-12 años en la categoría, así que no ha sido fácil este primer año de adaptación pero, por otro lado, ha sido muy gratificante”, confesó.

En cuanto al curso 20/21 señaló que: “A la próxima temporada le pido, sobre todo, salud para mí y mis compañeros. Luego, espero tener más confianza para demostrar realmente que todo lo que he luchado siempre para llevar al equipo donde está hoy día realmente merece la pena en el plano personal y, sobre todo, le pido que Córdoba siga estado en la mejor liga del mundo porque tanto club como afición se lo merecen”.