Lucão, del Movistar Inter, ante Pirata, del Noia Portus Apostoli (Fotografía: Movistar Inter)
Lucão, del Movistar Inter, ante Pirata, del Noia Portus Apostoli (Fotografía: Movistar Inter)
Todo el sufrimiento y todos los pesares de una temporada durísima para el Noia Portus Apostoli FS desaparecieron cerca de las diez de la noche de este sábado. El empate, no logrado sin coraje, en la pista del Club de fútbol sala más laureado del mundo y la derrota del CD Burela FS en Cartagena confirmaron una agónica permanencia del conjunto noiés, que, a pesar de llegar sin depender de sí mismo a la última jornada, superó todos los pronósticos y estará en la Primera División FS por cuarta campaña consecutiva.

El equipo de David Palmas era consciente de que, en la cancha del reciente campeón de Copa del Rey FS, tenía que aprovechar sus oportunidades y superar con nota un ejercicio de resistencia. Dicho y hecho. En un disparo de falta indirecta, David Pazos puso por delante a los suyos en el minuto 3. El enésimo gol a balón parado del de Ames sacaba virtualmente del descenso a los noieses, que poco tardarían en recibir noticias de que Burela se ponía con dos goles abajo en Cartagena.

Barona puso freno con un golazo a este escenario ideal para los blancos, pero Pirata, en una acción individual que inició en su propia media pista, volvió a adelantar en el 10’ a un Portus Apostoli que parecía jugar en casa en vez de en el Jorge Garbajosa, con alrededor de un centenar de gargantas desplazadas y entregadas para dar ánimos a los suyos.

La segunda mitad, sin embargo, parecía desvelar un negativo desenlace. Los interistas lograron remontar, fruto de los tantos de Cecilio y Raúl Gómez, imponiendo en el marcador un dominio del esférico y las ocasiones que hasta el momento habían contenido con una defensa extraordinaria los noieses, encabezados por Schütt en portería.

Pero el Portus Apostoli y su gente habían prometido luchar hasta el final. Y con Burela cayendo por un amplio margen ante Jimbee, todo dependía de lo que pasara en Torrejón de Ardoz. Aunque iba a costar contra un Movistar Inter FS que no aflojaba, solo un gol hacía falta para volver a situarse virtualmente fuera de la quema.

Entonces llegó el minuto 32. Peixe, al que introdujo David Palmas para buscar ventajas desde la superioridad ofensiva, filtró para Montero. Este, solo en el centro, giró y habilitó a Pirata, también sin marca, en las proximidades del área. Con un preciso toque de zurda, el capitán anotó una diana que ya es historia de este Club y, además, supone la número 100 del lucense con la camiseta noiesa.

Un 3-3 que daba un punto que era suficiente para dar el vuelco en la tabla y lograr el objetivo. A él se agarraron los blancos, con la última dosis de garra y sufrimiento de la temporada, anulando el portero-jugador de los interistas, que indudablemente buscaron el triunfo. Se lo negó un equipo espectacular. Una afición de bandera. Los que, a pesar de todas las dificultades, siempre tuvieron claro que Noia es de Primera, y de Primera no se va.

FICHA TÉCNICA DEL PARTIDO